jueves, 20 de junio de 2013

¿Y nuestra sanidad?

   

   


Como paréntesis a las entrevistas, hoy me ha apetecido regalarle un post a algo que funciona tan bien y que nos da tantas alegrías en nuestro país como es la sanidad púbica, perdón, pública... (en qué estaría pensando yo...)

   Como me conozco, pido de antemano disculpas sin en algún momento del post se me va un poquito la cabeza y me acabo cagando hasta en la madre del apuntador.

   Empiezo. Para los que ya me conocéis, sabéis que estoy enfermo. Da igual de qué, el caso es que lo estoy. Es por esto que puedo hablar de lo que voy a hablar con conocimiento de causa, sin inventarme y sin suponer absolutamente nada. Antes que nada, quería saludar a la ministra de sanidad, Ana Mato, decirle que pienso mucho en ella y en su familia, y que espero que en uno de los futuros viajes o fiestas que haga, al menos me invite ya que hay algo de mi dinero en ellas.

    Seguidamente os contaré mi caso particular, llevo mucho tiempo mal, pero es desde hace 1 año y 4 meses cuando el asunto empeoró considerablemente. He pasado, los primeros 8 meses de mi empeoramiento, dando vueltas de aquí para allá, solo por el hecho de que tuve la inmensa suerte de los médicos que vieron durante ese tiempo, tenían muchas ganas de trabajar. Ojo, no discuto su cualificación a la hora de desempeñar su trabajo, bueno, de una en concreto quizá sí, pero es que lo suyo tiene tela, pero lo que más me ha fastidiado a sido el ver cómo me han hecho sentirme un auténtico mentiroso, como si no me pasase nada y tan solo buscase el darme vueltas, no trabajar y ya de paso cobrar una baja. Eso lo puedo llegar a entender de una mutua, que por cierto, en la primera que estuve fue así, en la de ahora no, pero no puedo llegar a entender algo así de un sistema público de salud. Supongo que muchos ahora me dirán aquello de "Es que pagamos justos por pecadores", reconozco que hay mucho pillaje, mucho hijodeputa y mucho cabrón, pero lo siento, no me vale esa frase, no me vale en absoluto.

    Gracias a esas vueltas que he dado durante 8 meses, sin que me tratasen como a un auténtico enfermo, sin que reconociesen que podría tener ciertas cosas que deberían ser estudiadas, ahora tengo una parte de mi cuerpo que no sé si alguna vez recuperé, y os puedo asegurar que es una parte fundamental. Y no, no es mi pequeño "Blasito". Tuve que asistir impasible a cómo una buena doctora (y esto va sin ironía) me decía: "Si esto te lo hubiesen mirado bien desde el principio, no lo hubieras perdido, ahora ya, me temo que no se puede hacer nada" y lo peor de todo es que no puedes hacer nada. ¿Qué haces? ¿Denuncias? ¿Para qué? ¿Acaso piensas que se puede hacer algo contra este sistema? EN ABSOLUTO. Sólo te toca joderte y aún encima poner buena cara.

    Lo grave de esto es que mi cuerpo ha ido mucho a peor, y cuanto peor va, menos se mueven dentro del sistema de salud.

    ¿Qué quiero decir con esto? ¿Le hecho la culpa a los médicos en sí?

    Hacer eso es de auténtico gilipollas. No puedo culpar a los médicos, no tienen medios para tratar a pacientes e intentar hacer que sus vidas sean lo menos incómodas posibles. Hay cientos de nuevos especialistas esperando una oportunidad, que por desgracia, ni siquiera saben si les llegará. Vuelvo a repetir que no pienso que haya médicos malos, salvo en alguna excepción, pero creo que es algo que pasa en todos los campos, el problema es que están cansados, hartos, los medios de los que disponen cada día que pasa son menores. Reciben desde arriba órdenes de ahorrar hasta en el papel del culo que gastan, ¿cómo pretendemos recibir una atención adecuada en estas condiciones?

    Lo que más me preocupa no es dónde estamos, lo que verdaderamente me preocupa es dónde vamos a parar, el tiempo sigue pasando, algunos lo tenemos especialmente en contra y, lo único que veo día a día es que la situación empeora. Creo que sigo siendo el único que piensa que esto no se va a arreglar a base de recortes, llegará el punto en el que seamos un país tercermundista en cuanto a sanidad se refiere (y pido perdón a los países "tercermundistas" por compararlos con la situación de este país). Es impresionante cómo los sobres vuelan de un lado para otro, los coches oficiales, las comidas, los trajes, la droga... Y absolutamente NADIE es capaz de recibir una atención médica pública en condiciones, salvo raras excepciones.

    Vuelvo a repetir que nada tienen que ver los médicos, si a ti te estuvieran tocando los huevos cada día en tu trabajo, a saber cómo estarías...

    Creo que me he contenido bastante a pesar de todo. Por lo que puedo permitirme un pequeño lujo.

    Señora Ana Mato. VÁYASE USTED A LA PUTA MIERDA. Pero con su propio dinero, por favor.

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