viernes, 24 de mayo de 2013

Editoriales

    Aún a riesgo de perder la única oportunidad (si acaso alguna vez la tuviese), de entrar a formar parte de alguna editorial, hoy me apetece escribir un post en el cual poder explayarme "agustito".

    Bien, estaría bien empezar de manera suave, comentando que es normal que sea algo complicado que una editorial decida apostar por ti, hasta ahí creo que todos tenemos dos dedos de frente para darnos cuenta de eso. Vivimos unos tiempos difíciles, el mundo de la cultura está profundamente tocado y, con todo esto de la  piratería casi podríamos decir que está herido de muerte. Lo entiendo, estoy de acuerdo, lo comprendo...

    Pero... ¿ya por eso vamos a dejar de apostar por nuevos valores? ¿Preferimos seguir apostando una y otra vez por lo mismo? Por muy triste que parezca sí, es así. Muy pocas dan el paso de creer en alguien que no tiene un nombre conocido pero sí ofrece un buen material de lectura, esas ventas suelen triplicar muchas veces a los "viejos conocidos" ya que a la gente también le gusta leer un buen libro y no siempre al mismo autor que ya no sabe qué más inventar. Como siempre añado un ¡OJO!, ¿Quiero decir con esto que todos los autores de renombre se repiten? Los que hayan llegado a esta conclusión después de leer lo que he puesto, por favor, dejad de leer, este texto no va con vosotros.

    Lo único que intento denunciar es que ahora (y... bueno... desde hace algún tiempo), las editoriales pasan olímpicamente de ti, tengo un ejemplo que esta misma mañana me ha hecho encender mi ira. De todos los que hemos mandado alguna vez nuestros trabajos a editoriales, es sabido que muchas veces al mandarla, una manera de pasar de ti es que un bot automático te envíe un correo disculpándose ya que no pueden aceptar más obras pues su cupo de publicación está cubierto hasta 2015 (no exagero, esta mañana me han mandado uno de estos), ya sabemos que es descarado que ni se molestan en leer lo que les escribes. Ahora viene lo "gracioso", la anécdota que tanto me ha hecho "reír". En el mail que he mandado, he puesto CLARAMENTE que si acaso estuviesen interesados en leer mis manuscritos, yo encantado se los enviaría. Pues me contesta el puto BOT de una editorial que no voy a nombrar para no desprestigiarla más de lo que ya está, pero que ojalá lean y se les caiga la cara de vergüenza, que "Agradecemos que nos hayas enviado tus manuscritos, pero en estos momentos no admitimos manuscritos no solicitados".

    WTF?!?!?!?!?!!

    Los muy hijos de perra, no contentos con ni leer lo que les he puesto (que perfectamente podría haberles dicho que soy ganador del premio Planeta y del Nobel que les hubiese dado igual porque ni lo iban a leer), inventan que YO les he enviado a ELLOS mis manuscritos, macho, modifica el mensaje que manda automáticamente para mandar a tomar por el culo a todos los escritores que queramos una pequeña oportunidad y al menos haz que parezca que lo has leído.

    Luego la gente aún se preguntará por qué no nos queda más remedio que hacer del 2.0 nuestro único medio para intentar darnos a conocer, nos llaman pesados, etc... Pero coño, ¿qué podemos hacer si nadie quiere escucharnos? ¿Cuántos magníficos escritores quedan en la más absoluta sombra porque una editorial no se ha dignado ni a leerlos? Creo que más que "supuestos buenos escritores se publican" (No hace falta que aquí añada un ¡OJO!, ¿no?). Yo no digo que yo entre en ese grupo, no digo que por esto ahora una editorial tenga que apostar todo lo que tiene en mí y en mi obra, pero sí pienso que deberían estar un poco más atentos pues están perdiendo mucho más de lo que perderían si así no fuese. A mi me encantaría que una editorial me leyese y dijera: Mira Blas, no te publicamos porque tu obra falla aquí, aquí, aquí y aquí. Eso me haría crecer a mí y a muchísimos escritores.

    No voy a negar que me encantaría fichar por una editorial, fuese grande o pequeña, tan solo quiero que mi libro llegue a todo el mundo, la publicidad que te dan ayuda mucho, aunque visto lo visto no dudo de que mi fichen, dudo incluso de que alguna vez me lean. Uno solo cuesta mucho, aunque se puede.

    Un saludo a todos y seguiremos insistiendo, no queda otra.

Blas.

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