viernes, 14 de marzo de 2014

Esas pequeñas cosas.

    Hola mis queridos lectores!

    Hoy me he levantado positivo, no es que habitualmente no lo haga, pero es que hoy me siento con una pequeña energía extra que me motiva a luchar con más fuerza si cabe por alcanzar las metas que me he propuesto.

    Las metas que me he propuesto...

    ¿Qué son las metas? Propósitos tenemos todos, eso está claro, pero me resulta cuanto menos curioso como van cambiando o evolucionando según nuestras circunstancias van cambiando. Me viene a la mente la frase de Ortega y Gasset de "Yo soy yo y mi circunstancia" (además, si supierais la relación que tiene con mi tercera novela, fliparíais (tiempo al tiempo, jaja)), creo que tiene mucho que ver esa frase con los propósitos y metas, pues cambian según sean nuestras circunstancias.

    ¿Mis propósitos también han cambiado? Sí. Siempre he tenido muy claras las cosas, la informática ha sido siempre mi hobby y la convertí en mi trabajo. No he estudiado nada que tenga que ver con ella, en el grado medio de Electrónica que hice apenas la tocábamos, pero ha sido tanto lo que me ha fascinado siempre que curioseando sin parar he llegado a ser un respetado informático en la zona en la que vivo. He tenido dos tiendas propias que con un par me atreví a montar, la crisis acabó con ellas pues la gente no tenía dinero para seguir gastando. Era comer o teclear, la gente como era lógico prefirió (y prefiere) comer. A partir de ahí mis metas cambiaron, siempre deseé volver a tener una tienda, esa sensación que sentía todas las mañanas era indescriptible al saber que estaba haciendo algo que amaba.

    Casi sin darme cuenta me topé con la literatura, más en concreto con el atrevimiento de escribir algo. Ese impulso siempre había estado ahí pero el miedo al fracaso absoluto me había impedido plasmar en un papel (u ordenador en este caso) las cosas que se me pasaban por la cabeza.

    Pero me atreví.

    Decidí que nada me importaba, si a alguien le gustaba bien y si no también. Con la inexperiencia propia de quien nunca había escrito me senté frente al PC y en apenas dos semanas escribí una novela de 300 y pocas páginas, lo llamé "La verdad os hará libres". Poco me importaba la calidad literaria de la que sabía carecía, poco me importaba si no había usado bien las subordinadas, comas y demás. Poco me importaba si era muy simple y algo pueblerino. Me había atrevido y había escrito una novela en dos semanas. La pasé solo a familiares y amigos muy íntimos, no quería que nadie fuera de ese círculo la leyera. A ellos, como a todo buen familiar y amigo que se precie, les encantó. Lo contrario sería antinatural porque a ellos les encantará todo lo que hagas, aunque yo sabía que no era gran cosa.

    Mis circunstancias volvieron a cambiar.

    Una serie de desafortunados incidentes hicieron que tuviese que dejar de trabajar en la empresa que me había contratado. En esos momentos todo tu mundo se cae porque no comprendes qué está pasando, por qué te está pasando a ti. Pero un día miras tu novela y decides echarle valor y la auto publicas en Amazon. Tal cual va, no tienes editor y tú no sabes más de lo que sabes, por lo que la subes con todos los errores y todo. Rápido, la novela comienza a ser descargada, recibo críticas de todo tipo, unos alaban la historia, otros critican la escritura, otros, ambas cosas, pero eso me hace plantearme si de verdad podría escribir una "continuación" algo más elaborada.

    Mis circunstancias vuelven a cambiar, veo repercusión con la novela y decido poner mis metas en hacer algo más profesional, algo que hacía un año ni me planteaba.

    Lo hago, como resultado paro "La profecía de los pecadores". La subo a Amazon, en un par de horas se cuela en el top 20 de las más descargadas. A partir de ahí mi vida cambia. La gente empieza a hablar de mi novela fuera de mis círculos habituales, las descargas siguen llegando a una velocidad increíble. Comienzan las entrevistas, presentaciones, algo que jamás había soñado. En poco tiempo llego al número 1 de ventas en toda España, número 1!! Yo en una nube. Llego hasta en 4 ocasiones a esa ansiada por todos posición. Todavía no ha pasado un año desde que la publiqué y ya lleva casi 19000 descargas, 19000 lectores!!! Todo empezó en un círculo de confianza y ha acabado (de momento) con 19000 lectores!!

    Mis propósitos vuelven a cambiar, la novela engancha, pero le siguen faltando detalles en su redacción, tengo que pulir eso y me pongo con algo todavía más ambicioso.

    7 meses de documentación, un año de escritura en el que intento cuidar mucho más los detalles, cambio total de registro... ¿Resultado? Supongo que no en mucho tiempo lo podréis juzgar vosotros mismos. Mis metas cambian, ya no quiero auto publicarla en Amazon, quiero verla en papel en sitios tales como la Fnac, Casa del Libro... Y lo conseguiré.

    Durante el proceso de finalización de la novela, mis circunstancias personales vuelven a cambiar, sobre todo en lo profesional. Debido a mi estado de salud, deciden que debo tener una incapacidad permanente total, algo que trunca por completo mi meta de volver a tener una tienda y de trabajar como técnico/comercial/gerente/contable/señoradelalimpieza como quería. Eso me hace replantearme de nuevo mis objetivos y propósitos. Lo fácil hubiera sido hundirme, es algo duro con 29 años, creedme, pero no pienso hacerlo. Replanteo rápido mis propósitos y voy a por ellos a muerte. Ahora mi propósito no es otro que ser escritor profesional, algo que ni me planteé hace dos años, cuando con mucho miedo escribí "La verdad os hará libres". Como veis todo cambia, pero hay que aferrarse a esas pequeñas cosas que hacen que la vida merezca la pena, yo en mi caso me aferro a la gente que siempre está ahí y me apoya, como es el caso de mi mujer, Mari. Ella siempre ha apostado por mí, sea cuales sean mis circunstancias, siento que todo lo que hago lo hago solo por ella, solo porque ella esté orgullosa de mí como yo lo estoy de ella.

    Mirad dentro de vosotros, seguro que en vuestro interior encontráis esas pequeñas cosas que os empujan a luchar, a gritar, a permanecer de pie cuando ni siquiera las fuerzas te acompañan. Siempre se ha dicho que cuando una puerta se cierra se abre una ventana, yo no estoy de acuerdo, cuando eso ocurre con un martillo pilón hay que derribar la pared. Que nada ni nadie trunque vuestros sueños, recordad que si algo sale mal siempre podéis encontrar el modo de ser feliz, de sentiros útiles. Disfrutad de lo que tenéis en cada momentos, pensad que la vida en ocasiones es algo hija de puta y nos pone muchas trabas y dificultades, pero hay que levantarse y luchar. Y por favor, apoyaos en quien os quiera y os apoye, yo tengo a Mari, que para mí es lo mejor de este mundo, pero seguro vosotros también tenéis a alguien.

    Luchad.

    Luchad.

    Luchad.
    
    Luchad.
    
    Luchad.
   
    Luchad.
    
    Luchad.
    
    Luchad.

    Nos vemos en la próxima entrada!! 

Blas.

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