miércoles, 12 de agosto de 2015

Dejadme que os cuente

Esta quizá sea la entrada más complicada que he escrito hasta la fecha. No, no es nada grave, pero sí me cuesta más de lo que pensaba teclear estas líneas.
Quiero contaros lo más detallado posible cómo han sido estos últimos cuatro años en cuanto a salud.
Tengo dos objetivos escribiendo esto, por un lado, desahogarme. Lo necesito, tengo a gente a mi alrededor que me escucha, de eso no tengo queja, pero hay días en los que nada me consuela y simplemente necesito contar al mundo qué pasa.
Pero nunca me atrevo.
Voy a intentar hacerlo. El otro objetivo os lo diré al final.
Todo viene de muy atrás. Hace unos nueve años que, sin más, comencé a tener dolores en el brazo Izquierdo. La movilidad cada vez era peor y se me quedaba durmiendo solo cada dos por tres. Comenzaron las pruebas y ningún médico supo ver por qué. Me hice a la idea de que sería para siempre y traté de seguir con mi vida. De hecho seguí.
En febrero de 2012, tuve un pequeño accidente sin importancia, pero al día siguiente me levanté con el brazo morado tirando a negro y sin poder moverlo en absoluto. Además vieron que tenía una hernia discal en el cuello. Los médicos seguían sin entender qué ocurría en el brazo, las resonancias salían bien y yo sin poder moverlo. Gracias a un estupendo fisioterapeuta, conseguí recuperar gran parte de movilidad. Pero seguían sin saber. Hubo momentos en los que me llegaron a hacer pensar que era algo de mi cabeza, que no tenía nada, que me lo imaginaba.
Los meses pasaban, la sucesión de pruebas y médicos con ellos. En septiembre del mismo año, me repitieron la enésima resonancia. Una más, en principio. Ese mismo mes comencé a tener ataques de cólicos nefríticos, algo normal para cualquier persona, en principio.
Cuando a las semanas fui a ver los resultados de la resonancia, la doctora me avisó de que no me asustara, pero que habían encontrado de casualidad un bulto algo grande en el tiroides. Pero que no me preocupara, a mucha gente le salían y era grasa o agua.
Fui al endocrino. Me repitió lo mismo, que en el 95 por ciento de los casos no era nada.
Yo fui del 5 restante.
Tenía un tumor de células de Hurtle. Había que extirparlo cuanto antes.
Además, ese tumor explicaba las piedras del riñón ya que mis glándulas producían más calcio del normal y se formaban piedras.
Llega febrero. Cada día estoy más fatigado, cada día me duele más el cuerpo, las piernas. Todo lo achaco al tumor.
De repente comienzo a sufrir pérdidas de visión del ojo derecho de unos cinco minutos. A la tercera voy al hospital. Me ingresan urgentemente. Allí perdí la visión por completo del ojo derecho, dudan de si, además, tengo esclerosis múltiple.
Genial. ¿Algo más?
Salgo de allí con dificultades para andar y con la duda de qué cojones me pasa. No saben si es esclerosis o lupus pues manifiesto marcadores de las dos, pero no lo pueden certificar. En ese paso todavía me hallo a día de hoy después de mil pruebas, caídas, días sin poderme levantar de la cama, DOLOR INTENSO SIEMPRE.
El ojo lo he perdido para siempre. Sólo veo con el izquierdo.
Me operan en abril. Ahí sí tengo suerte. Me lo.quitan bien y, aunque cuando lo analizaron vieron que era peor de lo que pensábamos, parece que de momento voy estable y no vuelve.
Siguen las caídas, las pérdidas de sensibilidad del cuerpo, los ingresos, las pruebas, EL DOLOR.
A los meses, después de tanto dar vueltas me topo con un doctor que cree saber lo que me pasa en el brazo. Me hace una prueba y comprueba que es un "Síndrome del desfiladero torácico", una enfermedad rara que me deforma por dentro y hace que se me opriman nervios y arteria. De ahí todo. Me manda a un médico especialista en eso para que me opere.
De la operación mejor no hablo. Tuve la mala suerte de toparme con una persona que no tenía ganas de hacer bien su trabajo, y ahora tengo el brazo peor.
He vuelto al médico que encontró la patología. Ha descubierto que, además, las.hernias han empeorado y puede que me presionen los nervios indebidos en la columna y ocurra un desastre. Es por eso que me va a operar urgente él mismo para tratar de evitarlo. Cuando me recupere, me mandará o a Madrid o a Barcelona para que me operen de nuevo del brazo,  para intentar no perderlo.
Todo ello añadido a la enfermedad que me siguen buscando y que no saben cuál es, tan solo saben que me está llevando a ser una flor que se marchita poco a poco.
Ahora viene mi segundo objetivo, aunque ni siquiera sé si habrás llegado.
Cuando todo esto me ocurrió, me creía el rey del mundo. Era el número uno en mi empresa, estaba, digamos, en una especie de cima laboral. Todo se fue a la mierda con esto, evidentemente. Me vi sin poder trabajar con treinta años. Pensionista ya, además con una mierda de pensión que no llega a los 500 euros. Pero decidí luchar (bueno, y me obligó Mari, mi mujer), decidí abrir ventanas pues la puerta llevaba cerrojo. Decidí arriesgarme e intentar probar suerte con algo que me apasionaba: escribir. Creo que no me ha ido nada mal, pues hace dos meses firmé un contrato con una de las mejores editoriales de este país, vendiendo, además miles de copias de mis obras.
No quiero darme importancia con eso, no, quiero demostrarte, querido lector, que nunca está todo perdido. Que hay días muy jodidos en los que no te puedes levantar, literal o figuradamente, pero que merece la pena intentarlo. ¿Por qué?
Porque estás vivo.
Puedes perder un ojo, un brazo, las piernas o todo lo anterior. Pero mientras sigas vivo puedes pelear por ti y por los tuyos. Yo tengo una mujer estupenda y un hijo de un año maravilloso, por ellos lucho, pero también lo hago por mí mismo.
Lucha, joder, que nada te pare. Si vas en silla de ruedas empújalas bien fuerte, que te lleven lejos. Si caminas, no te conformes con eso, corre.
Y sobre todo valora lo que tienes.
Todos estamos jodidos a nuestra manera, pero todos podemos salir de ese atolladero luchando.
Lucha, joder.

22 comentarios:

  1. Un abrazo, Blas. Que sepas que eres un gran ejemplo.

    ResponderEliminar
  2. Eres un ejemplo a seguir. Me siento afortunada de tener un amigo (aunque sea virtual) como tú. Eres un superviviente y un luchador nato. Mucho ánimo que sales adelante seguro. Con tesón, fuerza y las personas que tienes a tu lado será todo mas llevadero. Un besazo enorme para ti y tu bonita familia. Te lo mereces.

    ResponderEliminar
  3. hola, los pelos como escarpias.
    A veces necesitamos un par de bofetadas para volver en sí y darnos cuenta de las cosas. Nos encerramos en nuestros miedos y no somos capaces de salir.
    Hoy, al leer toda tu historia, he sentido esas bofetadas.
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por compartirlo, Blas. Eres un gran ejemplo de fortaleza y a veces se nos olvida valorar las cosas elementales de la vida. Ánimo y sigue así.

    ResponderEliminar
  5. Mucho ánimo y felicidades por ser así! Muchas veces vamos tan rápido que no nos apetece ni luchar! Gracias por abrirnos un poquito los ojos con tu ejemplo! Un salido y que la lucha sea victoriosa

    ResponderEliminar
  6. Mucho ánimo y felicidades por ser así! Muchas veces vamos tan rápido que no nos apetece ni luchar! Gracias por abrirnos un poquito los ojos con tu ejemplo! Un salido y que la lucha sea victoriosa

    ResponderEliminar
  7. Mucho ánimo, la vida es ahora, con las circunstancias que nos toquen, y tenemos que aprovecharla al máximo. Eres un gran ejemplo y muy valiente al contarlo. Gracias por escribir y llenarnos la vida.

    ResponderEliminar
  8. Me ha dejado muy impresionada todo lo que has pasado, pero también tu entereza y fortaleza, al,igual que la de tu familia. Te "conoci" literariamente hablando (¿se dice así?) al,comprar en Amazon tu libro "Kryptos". Buenísimo. Me enganchó y lo disfruté. Además, parte del dinero de la venta iba para causas sociales (perdón pero ya no recuerdo en concreto para cual era) pero me gustó ese gran gran gran detalle. Y veo todo lo que has pasado. Y descubro que sigue habiendo personas buenas. Me alegro que hayas firmado ese contrato y seguro, se que todo te saldrá bien. Ojalá sea muy pronto. Y tus palabras hacen que las pequeñas y grandes tonterías por las que nos enfadamos o lloramos sean eso, tonterías. Un abrazo y que todo te vaya bien.

    ResponderEliminar
  9. Madre mía, me acabo de quedar de piedra. Eres un luchador, te admiro por eso. Pero es que además se ve que es una persona generosa. Ánimo para los días duros, y sigue escribiendo que aquí tienes una lectora fiel.
    Besotes!

    ResponderEliminar
  10. Os doy las gracias a todos. Sois geniales, de verdad!! ;)

    ResponderEliminar
  11. TE SIGO DESDE QUE TUVE NOTICIAS DE KRYPTOS, Y TE ADMIRO POR TU SOLIDARIDAD, GENEROSIDAD, POR CÓMO ESCRIBES...Y AHORA, POR TU CAPACIDAD DE LUCHA...DÉJAME DECIRTE ALGO, TAMBIÉN...TENGO 50 AÑOS, RECIÉN CUMPLIDOS...A LOS 6 SOBREVIVÍ IN EXTREMIS A UNA MENINGITIS VÍRICA, LOS MÉDICOS NO DABAN NADA POR MI VIDA Y AUNQUE LO SUPERÉ, ME QUEDÓ EL SISTEMA INMUNITARIO HECHO UNA MIERDA...LOS DIEZ AÑOS SIGUIENTES, FUERON UNA TORTURA EN CUANTO A PRUEBLAS SE REFIERE, YA QUE LOS HUESOS DEL CRÁNEO NO SE LLEGARON A DESARROLLAR COMO DEBIERAN Y ME QUEDARON UNOS DOLORES DE CABEZA INSOPORTABLES...A LOS 40 ME DIAGNOSTICARON COLITIS ULCEROSA, COMPLICADA CON UNA FÍSTULA ANAL KILOMÉTRICA...DOS AÑOS MÁS TARDE, ENFERMEDAD DE BEÇHET, QUE ME AFECTA A LAS ARTICULACIONES LIMITÁNDOME CADA DÍA MÁS...ESTAS ENFERMEDADES SON CRÓNICAS Y AÚN NO ME LAS HAN CONTROLADO...Y HACE TRES AÑOS QUE LUCHO CONTRA EL CÁNCER...ME LO DIAGNOSTICARON TRES MESES DESPUÉS QUE A MI MADRE...A ELLA DE COLON, Y A MÍ DE MAMA...A ELLA NO SE LO PILLARON A TIEMPO, EL MÍO FUÉ DE MEJOR A PEOR...A ELLA LE DABAN LA QUIMIO LOS MARTES Y A MÍ LOS JUEVES...ELLA FALLECIÓ HACE UN AÑO, Y YO SIGO LUCHANDO...CON EL CÁNCER Y LA QUIMIO, SE ME HAN AGRAVADO LAS OTRAS DOS ENFERMEDADES...ESTOY MÁS TIEMPO EN LA CAMA, QUE CAMINANDO...HE PERDIDO CALIDAD DE VIDA Y EL TRABAJO...LA PENSIÓN TAMPOCO ME LLEGA, Y TENGO QUE AYUDAR A MI HERMANA Y MIS DOS SOBRINOS...PERO AÚN NO ME HE RENDIDO, AUNQUE HAYA DÍAS, COMO BIEN DICES, QUE ME PLANTEO SI MERECE LA PENA LUCHAR...PERO LA RESPUESTA SIEMPRE ES LA MISMA...SÍ QUE LA MERECE, POR SUPUESTO QUE LA MERECE...PERDONA EL ROLLO, PERO LO QUE PRETENDO CONTANDO TODO ÉSTO, ES QUE LA GENTE QUE LO LEA Y TÚ MISMO, SEPÁIS QUE MIENTRAS HAY LUCHA, HAY ESPERANZA...Y QUE LA CURACIÓN Y LA SUPERACIÓN DE TODO EN ESTA VIDA, DEPENDE EN UN PORCENTAJE MUY ALTO, DE NOSOTROS MISMOS...Y QUE LO MEJOR QUE PODEMOS HACER ES ACEPTAR Y AFRONTAR NUESTRO DESTINO, Y ADAPTARNOS A LAS CIRCUNSTANCIAS, Y ASÍ APRENDER A VIVIR CON LO QUE TENGAMOS...SÓLO ME QUEDA DESEARTE TODO LO MEJOR DE CORAZÓN, PUES SÉ QUE TE LO MERECES...TEN MUCHA FUERZA Y MUCHO ÁNIMO, Y NUNCA NUNCA NUNCA TE RINDAS...UN ABRAZO, AMIGO...:)

    ResponderEliminar
  12. Lo siento tantísimo, Blas... Qué puedo decirte que no te hayan dicho? Sólo que sigas así de maravilloso como tú eres. Que siempre te agradeceré que me acompañases en Alicante con ti simpatía y tu buena fe. Pero sobre todo, disfruta de todo lo que tienes, de tu familia y de tus logros. No dejes que nada te lo empañe. Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  13. Madre mía que maremagnum de sentimiento acabas de provocarme...
    Ternura por el aprecio que te he cogido y porque me duele que la gente que me aporta cosas buenas se marchite.
    Remordimiento por las banalidades por las que me preocupo y que me hacen estar de mal humor.
    Admiración por la lección que nos has dado a todos con esta entrada.
    Odio hacia los "profesionales" de la medicina que juegan con la vida de las personas de una forma tan insensible.
    Envidia (sana, por supuesto) porque eres escritor y eres capaz de finalizar una historia de forma redonda.
    ...
    En fin, que no me queda otra cosa que aplaudir tu valor y desearte toda la suerte del mundo, Blas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias. La lucha sigue!! Seguro que tú también luchas por tus cosas, todos lo hacemos. Un abrazaco!!

      Eliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Hola estimado Blas:
    Tal como te dije el otro día por mensaje privado, quedé helada al leer esta entrada de tu blog.
    Gracias por tu sinceridad plasmando tus sentimientos ante esas vivencias tan intensas.
    Te deseo mucha suerte en lo personal y en lo profesional y verás cómo sí, cómo logras tus metas.
    Un abrazo enorme y de veras que eres un ejemplo de superación aunque haya días que como tú mismo díces, uno no puede levantarse literalmente o figuradamente.
    A mí me ocurre un poco igual a veces por otro motivo pero es que mi historia sería larga para resumirla aquí jajaja y además creo que en este caso no procedería.
    Es increíble cómo se puede llegar a conocer a las personas a través de cómo se expresan.
    Cuídate mucho y te deseo lo mejor.

    ResponderEliminar